miércoles, 27 de febrero de 2013

EL TRAZO ESPAÑOL EN EL BRITISH MUSEUM, EXPOSICIÓN EN EL PRADO

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El Museo Nacional del Prado (Madrid) presentará a partir del 20 de marzo una gran exposición, coorganizada con el British Museum de Londres, que mostrará por primera vez fuera de Reino Unido su colección de dibujos de artistas españoles, considerada una de las más importantes del mundo.
 
Estos dibujos ofrecerán una oportunidad única para apreciar cómo plasmaron los artistas españoles su compromiso con el dibujo del Renacimiento.
Desde principios del siglo XIX los dibujos han sido muy valorados en Gran Bretaña y se coleccionaban habitualmente. El British Museum ha sido una de las instituciones fuera de España que ha reunido una colección tan representativa de dibujos, que destacan además, por su buen estado de conservación.
 
 
Exhaustivo recorrido
La primera parte de esta exposición incluirá dibujos de artistas del siglo XVI que trabajaban en Castilla como Alonso Berruguete, junto con una selección de dibujos de italianos que fueron a trabajar a El Escorial. Se expondrán, a continuación, los dibujos de los artistas más importantes del Siglo de Oro español, entre ellos Velázquez, Carducho, Alonso Cano y Francesco Rizi, en Madrid; Pacheco, Murillo y Zurbarán en Sevilla, y Ribera en el Nápoles español.
 
Finalmente, del siglo XVIII, la exposición incluirá obras clave de Luis Paret y Alcázar, Goya y sus contemporáneos, que demuestran el significativo auge del dibujo durante ese época, circunstancia que cambiaría para siempre el paisaje artístico español.

Madrid. El trazo español en el British Museum. Dibujos del Renacimiento a Goya. Museo del Nacional del Prado.
Del 20 de marzo al 16 de junio de 2013

martes, 26 de febrero de 2013

TESORO DEL SIGLO XVI DENTRO DE UN ZAPATO

Aparece un tesoro del siglo XVI dentro de un zapato, bajo una baldosa en Rotterdam.

Arqueólogos holandeses han hallado ocultas 477 monedas de plata que datan del siglo XVI en el interior de un zapato enterrado en el Ayuntamiento de la ciudad de Rotterdam (Holanda), según publica hoy en el portal Dutchnews.

Nadie puede saber el origen del hallazgo, aunque todo hace suponer que el dueño del pecunio, compatriota de Erasmo, trataría de proteger sus pertenencias en algún momento delicado, y en la historia holandesa de aquellos años hubo muchos. Un zapato lleno a rebosar evoca el conocido "calcetín" que solía servir a los humildes para guardar sus "riquezas".
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De acuerdo con los datos aportados por los técnicos responsables de la excavación, el tesoro oculto contaría con un amplio repertorio de monedas de plata, que abarca desde la más antigua de 1472, a la más reciente de 1592.

El alcalde de la localidad holandesa, Ahmed Aboutaleb, confirmó el "raro" hallazgo se produjo mientras la oficina municipal elaboraba un estudio arqueológico, señala la misma fuente.

El edil se mostró sorprendido ante este hallazgo y aseguró que "nunca antes un grupo de arqueólogos había descubierto un zapato oculto relleno de dinero".

Por su parte, desde el consistorio holandés no adelantaron una cifra aproximada del valor de las monedas encontradas, aunque sí que estimaron que el descubrimiento podría alcanzar "unos cuantos miles de euros".

Según los arqueólogos, señala el portal holandés de noticias, la primera hipótesis apunta a que el dueño del zapato escondió las monedas debajo del suelo del Ayuntamiento para protegerlo durante la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648).Ver más
Aparece un tesoro del siglo XVI dentro de un zapato, bajo una baldosa en Rotterdam.

Arqueólogos holandeses han hallado ocultas 477 monedas de plata que datan del siglo XVI en el interior de un zapato enterrado en el Ayuntamiento de la ciudad de Rotterdam (Holanda), según publica hoy en el portal Dutchnews.

Nadie puede saber el origen del hallazgo, aunque todo hace suponer que el dueño del pecunio, compatriota de Erasmo, trataría de proteger sus pertenencias en algún momento delicado, y en la historia holandesa de aquellos años hubo muchos. Un zapato lleno a rebosar evoca el conocido "calcetín" que solía servir a los humildes para guardar sus "riquezas".

De acuerdo con los datos aportados por los técnicos responsables de la excavación, el tesoro oculto contaría con un amplio repertorio de monedas de plata, que abarca desde la más antigua de 1472, a la más reciente de 1592.

El alcalde de la localidad holandesa, Ahmed Aboutaleb, confirmó el "raro" hallazgo se produjo mientras la oficina municipal elaboraba un estudio arqueológico, señala la misma fuente.

El edil se mostró sorprendido ante este hallazgo y aseguró que "nunca antes un grupo de arqueólogos había descubierto un zapato oculto relleno de dinero".

Por su parte, desde el consistorio holandés no adelantaron una cifra aproximada del valor de las monedas encontradas, aunque sí que estimaron que el descubrimiento podría alcanzar "unos cuantos miles de euros".

Según los arqueólogos, señala el portal holandés de noticias, la primera hipótesis apunta a que el dueño del zapato escondió las monedas debajo del suelo del Ayuntamiento para protegerlo durante la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648).

LAS ESTANCIAS DE RAFAEL EN EL VATICANO, RESTAURADAS

Han requerido una treintena de años los trabajos de conservación de las llamadas Estancias de Rafael, presentados tras su conclusión, el 21 de febrero, cuando se cumplían 5 siglos de la muerte del papa Julio II (Albisola, 1443 – Roma, 1513). El controvertido pontífice guerrero-mecenas, en el trono papal desde 1503, pasó a la historia por haber convocado en el Vaticano a artistas de la talla de Miguel Ángel y Rafael y por haber transformado Roma en una ciudad renacentista.
 
La última en desmontar los andamios de las intervenciones iniciadas en 2002, bajo la dirección científica de Arnold Nesselrath, ha sido la pared del Encuentro entre el papa León Magno y Atila, tras la de la Expulsión de Heliodoro del templo, la Liberación de San Pedro de la cárcel y el Milagro de Bolsena, pintadas al fresco en la Estancia de Heliodoro (660×750 cm aprox.) la más elevada demostración de la habilidad del divino Rafael, desplegada entre 1512 y 1514.
 
Impregnados de la maestría de Miguel Ángel, del retrato renacentista de Lorenzo Lotto y del cromatismo véneto de Sebastiano del Piombo, estos frescos aparecen como un prodigio totalmente nuevo del joven Rafael. Asimismo, cabe recordar la importancia y el papel diplomático de la Estancia de Heliodoro donde los papas, a inicios del siglo XVI, recibían a sus visitantes en audiencias privadas, una función sustituida actualmente por la Biblioteca Privada del Papa.
 
El estudio del ciclo completo de las Estancias de Rafael se inició en 1982, en la Estancia del Incendio de Borgo, basado en nuevos principios técnicos, críticos y estéticos que han marcado el mundo de la conservació. A la restauración de esta Estancia siguió en los años 90 la de la Estancia de la Signatura, concluída en 1999 para la celebración del Año Santo de 2000.

lunes, 25 de febrero de 2013

EL NUEVO RIJKSMUSEUM ABRE SUS PUERTAS

Los arquitectos españoles Cruz y Ortiz remodelan el gran museo nacional de Holanda tras una faraónica obra de 375 millones de euros y diez años de duración, que ordena los tesoros del arte holandés y renueva sus salas sin perder su encanto decimonónico.
 El 13 de abril, el gran museo nacional holandés, el Rijksmuseum de Ámsterdam, abre sus puertas tras una década de remodelación de sus instalaciones. Desbordado por la acumulación desordenada de nuevas salas que fueron ocupando su interior y convirtiendo el edificio en un laberinto, el centro encargó al estudio de arquitectos españoles Cruz y Ortiz una remodelación total de su interior.
Diez años y 375 millones de euros después, el Rijksmusem se ha despojado de su aire vetusto, ha recuperado su programa decorativo original y ha remozado sus patios interiores para crear una nueva zona de acceso que ofrezca las instalaciones que necesita un museo que espera acoger dos millones de visitantes al año.
El Rijksmuseum fue edificado a finales del siglo XIX por Pierre Cuypers, un arquitecto eclecticista que diseñó un amplio edificio en las afueras de Ámsterdam que cumpliera una doble función: ser cofre del tesoro artistico de Holanda y servir de puerta de acceso a la ciudad.
El interior del edificio estaba decorado con frescos historicistas en un despliegue de horror vacui que en el más austero siglo XX, especialmente tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se antojaba grandilocuente, excesivo y falto de gusto. Así, los muros con escenas didáticas de la Historia de Holanda fueron encalados para ajustarse a la nueva estética y devolver protagonismo a la obra expuesta.
A medida que el Rijksmuseum creció en contenido, se fueron añadiendo nuevas salas en los dos patios centrales que devoraron el espacio y convirtieron el museo en un almacén desordenado de cuadros, muebles y otras obras de arte.
Cruz y Ortiz han demolido todas las nuevas salas, han rebajado el patio central para crear una zona de acceso bajo el nivel de la calle que permite que los ciclistas puedan cruzar el edificio sin molestar a los vistantes o ser molestados por ellos ganando terreno al agua, que en Ámsterdam está literalmente a ras del suelo, y han devuelto protagonismo a los frescos algo ampulosos del edificio original, rindiendo homenaje al gusto estético de una época que se había preferido olvidar de forma caprichosa.
La única nueva construcción es un pabellón asiático exento para las colecciones procedentes de ese continente que el Rijksmusem tiene en concepto de préstamo.

jueves, 21 de febrero de 2013

Eduardo Arroyo, retratos al cuadrado

El Museu Fundación Juan March (Palma) acoge la exposición Eduardo Arroyo: retratos y retratos, que ofrece más de un centenar de obras, entre pinturas, dibujos y esculturas, procedentes de distintas colecciones públicas y privadas, españolas e internacionales, y 70 fotografías, en su mayoría inéditas, de la colección del autor.
Con un título intencionadamente redundante, la exposición se centra en dos aspectos muy presentes en su trabajo durante gran parte de su prolífica carrera de pintor y que, sin embargo, hasta ahora apenas habían sido expuestos, y desde luego nunca confrontados el uno al otro.
Pintor de retratos
Se trata, por un lado, de su faceta de retratista. Eduardo Arroyo (Madrid, 1937) ha sido, desde sus inicios, un pintor de retratos (y autorretratos), interesado tanto por personajes de ficción como por personajes muy históricos y muy reales. Estos últimos han sido el objetivo principal a la hora de seleccionar las obras para esta exposición: autorretratos o retratos de figuras reales, históricas, y no tanto representaciones de personajes imaginarios.
Las 33 pinturas y dibujos y las ocho esculturas que integran esta muestra, pertenecientes a distintas colecciones públicas y privadas españolas e internacionales, conforman una galería de retratos –algunos de ellos conocidos, otros rigurosamente nuevos– de personajes de la historia nacional e internacional: figuras históricas como Isabel la Católica; figuras de la vida pública, que van desde Napoleón a la reina de Inglaterra pasando por Carmen Amaya; escritores como Franz Villiers; boxeadores como Manuel Cerdán; poetas como Hölderlin; pintores como Soutine, Van Gogh, Rembrandt o Richard Lindner o santos mártires como San Sebastián… y también el propio pintor.
Humor y seriedad
La selección incluye piezas de finales de los años 50, fecha de su marcha a París, hasta el año 2011, con algunas esculturas y, sobre todo, tres autorretratos muy recientes que parece haber firmado desfigurándolos –los rostros tienen huellas de las sustancias líquidas que el pintor ha arrojado a cada rostro al acabarlo– cum ira et studio, con esa mezcla de humor y seriedad perfectamente conscientes que nadie puede echar de menos en su polifacética obra.
Pero Arroyo ha sido, también, un artista enormemente interesado por otra faceta del trabajo artístico, una actividad para la que aún no hace mucho solía emplearse la palabra "retrato" (en aquellas épocas en la que la gente aún "iba a retratarse"): la fotografía. Y es que, desde siempre, le ha interesado la fotografía, de modo especialmente operativo a partir de los años 70.
Autorretrato-2011_eduardo_arroyo
En efecto, a Arroyo le han interesado las viejas fotografías de los rastros y los mercadillos, los desechos de los álbumes familiares y las fotografías de autor desconocido y gentes anónimas, sobre cuyo soporte y cualidades ha trabajado e intervenido –pintándolas, cortándolas, fragmentándolas, yuxtaponiéndolas a dibujos, pinturas o papeles de calco, haciendo collages y foto-collages, seriándolas– como mejor le ha parecido y más convenía a sus intereses pictóricos.
Las 70 fotografías, en su mayoría inéditas y todas pertenecientes a la colección del autor, que completan esta exposición testimonian su trabajo con la fotografía. En realidad, éste ha sido el núcleo original desde el que se ha desarrollado el presente proyecto expositivo.Narraciones fotográficas

Le atraía no tanto como práctica artística –no es ni ha querido ser nunca fotógrafo, ni mucho menos “artista-fotógrafo”–, sino en su papel –nunca mejor dicho– de soporte de la memoria familiar y social; en última instancia, su poder narrativo.
Palma. Eduardo Arroyo: retratos y retratos. Museu Fundación Juan March.
Del 22 de febrero al 18 de mayo de 2013.          Jueves, 21 de Febrero de 2013 13:40 hoyesarte.com